Si te gusta el queso esta es tu tarta. La primera vez que la comí, como no en Calpe, en el restaurante "El Andaluz" que, por cierto sigue llenando como siempre y con un local más grande, pensé que la tarta estaba un poco agria. Yo había pedido tarta de queso y esperaba la clásica dulce. Pero seguí comiendo porque me gustaba, contundente, con sabor a... "queso manchego" ummmmmmmmm que cosa mas buena. Es como acabar de comer con un buen queso con membrillo casero. Desde entonces la hemos pedido muchas veces hasta que ya hace mucho la quitaron de la carta. Hoy la estoy preparando y me vienen a la mente esos sabores y su olor.

A este contundente postre le acompaña muy bien una buena mermelada casera. Os dejo el enlace de la de arándanos que preparé hace unos días
https://buenosratoslola.blogspot.com.es/2017/11/mermelada-de-arandanos-frescos-azules.html?m=1


Espero sorprender en la próxima reunión familiar con este plato. Yo he utilizado queso manchego semicurado con mucho sabor, comprado en mi tienda de confianza. Si no te atreves prueba con un manchego más suave. Puedes poner la mermelada de tu gusto incluso va genial con miel.

Necesitamos:
350 g de queso manchego curado o semicurado (pesado ya sin corteza)
80 g de miel
100 g azúcar (puedes poner todo en azúcar y en este caso serían 200 g)
270 g de queso Philadelphia (tarrina familiar)
6 huevos L
200 g de nata para montar


Cortamos papel de horno para forrar la cubeta de la olla que untaremos previamente con mantequilla (base y un tercio de las paredes)




Ponemos el queso troceado en el vaso de la MC plus o del robot que utilicemos. Rallamos el queso poniendo 20 segundos a velocidad progresiva de 6 a 9


Añadimos el resto de ingredientes, cuidando de no cascar los huevos directamente en el vaso



Programamos un minuto , velocidad progresiva de 6 a 10


Volcamos la mezcla en la cubeta de la olla y programamos 60 minutos, menú horno a 120 grados con válvula abierta. Al acabar deja reposar 10 minutos con la olla apagada.


Cuando abras verás que ha subido, pero vuelve a bajar.


Pon el cabezal dorador 10 minutos a 190 grados para que tome un bonito color. No pases nunca de 10 minutos dentro del cuerpo de la olla


Deja que se enfríe antes de desmoldar y guarda en el frigorífico. No te preocupes si suelta algo de jugo, con cambiar de plato antes de servir será suficiente.

Es una tarta que no gusta a todo el mundo, no esperes un sabor suave, tiene mucha personalidad. Puedes probar con un queso manchego tierno...


Sírvela acompañada de mermelada de fresas, arándanos... la que más te guste. Mi recomendación con la de arándanos frescos azules. Para ver la receta pincha AQUÍ






Por supuesto que puedes cocerla en el horno. Si optas por esta forma hazlo al baño María unos 50  minutos. Comprueba con un palillo que esté hecha.

Con esta tarta vamos a comenzar estos días un reto de cocina en mi grupo de Facebook. Si quieres entrar y participar pincha AQUÍ