Por fin me animé a preparar mis primeros croissants. Me daba muuuuuucho respeto y había leído muchas recetas y visto un montón de vídeos. De todo ello saqué dos conclusiones:
- tenía que primar la extensibilidad de la harina por encima de la fuerza (consejo de Jordi Morera) Usar harinas con relación P/L por debajo de 0,5
- necesitaba tiempo y tranquilidad
Con estas premisas opté por la receta de Sylvain Vernay (en su blog "Gourmétier") Unas explicaciones y videos estupendos con los que es sencillo preparar croissants. Y también metí la pata hasta el fondo: utilicé la menos indicada de las mantequillas posibles: la irlandesa Kerrygold que se ablanda en cuanto la sacas de la nevera. Y lo peor de todo es que lo sabía, estaba avisada, pero tenía 3 paquetes y para chula yo... ¡ja! En que hora. Aún así fui capaz de hacerlos y fue posible por la extensibilidad de mis harinas. Lo bueno es que fuí capaz de sacar un hojaldre bastante decente pese a lo difícil que me resultó laminar sin que se saliera la mantequilla. En cuanto vuelva el frío los hago de nuevo con una mantequilla más dura (pascual o presidente)
Las harinas que he utilizado han sido de Villamayor:
- una con fuerza W300 que se vende en paquetes de kilo (en Alcampo la tienen)
- especial panificable con fuerza W130 pero muyyyyy extensible pues tiene una P/L de 0,26
Puedes poner toda W300
La mantequilla ha de ser sin sal. Vamos con los ingredientes:
Para la détrempe:
- 200 g de harina W300
- 100 g de harina W130
- 78 g de agua muy fría (26%)
- 79 g de leche semidesnata muy fría (26,4%)
- 45 g de azúcar (15%)
- 30 g de mantequilla en pomada (10%)
- 6 g de sal (2%)
- 3 g de levadura seca (1%)
- 2 g de malta tostada, opcional (0,6%)
- 166 g de mantequilla ( el 31% del peso de la détrempe una vez amasada)
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