ELABORACIÓN.-

Pelamos y cortamos en juliana fina la cebolla. Cubrimos la base de la cubeta con AOVE y programamos menú freir, 30 minutos a 140 grados. Dejamos la cebolla unos 5 minutos (la olla marcará 25-26) que empiece a tomar color y añadimos las patatas, peladas y cortadas en panadera fina. Rehogamos y dejamos que se frían removiendo periódicamente. Si hiciese falta añadimos mas aceite, no dejamos que se peguen. También puedes bajar un poco la temperatura y colocar la tapa sin encajar, superpuesta, no hará falta añadir tanto aceite pero no sale tan buena pues la patata queda más cocida que frita. 

Mientras batimos los huevos, en un recipiente grande, con un poco de sal.

Cuando están casi hechas las patatas las salamos ligeramente.

Sacamos las patatas y ponemos en el bol de los huevos. Si tenemos tiempo es importante dejar la patata reposando en el huevo un rato, así se empapa bien y queda muy jugosa. 

Programamos la olla en menú presión y 120 grados 12 minutos. Volcamos la mezcla en la cubeta y la cerramos. Lo normal es que no coja presión a esta temperatura. Si coge algo no pasa nada. Acabado el tiempo abrimos y comprobamos que está cuajada aunque no esté dorada la parte de arriba.

Sacamos la cubeta ayudándonos de guantes para horno. 

Cogemos un plato que quepa dentro de la cubeta. Lo metemos y sujetamos con una mano mientras vuelcas la cubeta con la otra. Siempre me pongo un guante en la mano que meto en la cubeta, así no me quemo el antebrazo. Para voltear la cubeta la sujeto con un guante de silicona.

No es necesario dorar la parte de abajo, solo conseguiremos que quede más seca la tortilla.

Pero si lo prefieres pon la tapa doradora hasta que coja calor.